Cómo podar un bonsái paso a paso

green bush illuminated by sunlight in park
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La poda de un bonsái junto con el trasplante son las dos partes más importantes a la hora de tener éxito con nuestros árboles. En el post donde hablamos sobre la teoría del trasplante ya hablamos un poco de la poda, pero en este ampliaremos estos conocimientos y buscaremos ir más al detalle.

Antes de empezar solo comentar que en este post hablaremos de la poda a modo general, recomendamos revisar la ficha de la especie en concreto para saber más al detalle que particularidades puede tener la poda en la especie en concreto que estamos trabajando.

También que el post estará más enfocado a la poda estructural, no trataremos el pinzado. Próximamente publicaremos un post sobre el pinzado el cual nos permite mantener la silueta del bonsái y ayudar a mejorar la ramificación.

¿Qué necesito para podar un bonsái?

Para podar un bonsái no sería necesario disponer de ninguna herramienta especial, podríamos usar las típicas de jardinería, pero sí que es verdad que hay ciertas variaciones de esas herramientas que han sido adaptadas específicamente para esta modalidad tan concreta de jardinería como es el bonsái. Vamos a repasar cada una de ellas.

Tijeras para podar

Esta es quizá la herramienta más importante, sin ella no podremos hacer nuestro trabajo de forma satisfactoria.

Podemos usar cualquier tijera de podar normal, pero dependiendo del tamaño de nuestro bonsái nos será muy difícil, ya que serán demasiado grandes.

Las tijeras que están preparadas para trabajar bonsáis suelen tener la punta mucho más fina de tal forma que se puede cortar siendo mucho más preciso en el corte, de esta forma evitaremos dañar ramas muy próximas a la que estamos cortando.

Cortador cóncavo

En ciertas ocasiones necesitaremos cortar ramas bastante gruesas, tan gruesas que con las tijeras de podar no podremos hacerlo. Es en este caso cuando podremos valernos de un cortador cóncavo con el que podremos ejercer mucha más presión.

Estos cortadores son parecidos a unas tenazas, pero con la punta redondeada de tal forma que al cortar dejarán un agujero en el tronco del árbol. Esto es muy interesante porque hará que la cicatriz cierre mucho mejor y de forma más rápida, ya que el árbol irá cerrando de dentro a fuera y por los bordes llegando a evitar el típico abultamiento que quedaría si no usáramos esta herramienta y que es tan difícil de eliminar a posteriori.

También nos puede pasar que queramos cortar una rama tan gruesa que ni con un cortador cóncavo podamos hacerlo. En tal caso deberemos recurrir a una sierra manual (o serrucho de poda) o eléctrica, pero una vez hayamos cortado deberemos hacer el agujero con el cortador cóncavo de tal forma que el árbol pueda cerrar bien sin dejar mucha cicatriz.

Pasta cicatrizante

Si se da el caso que tenemos que cortar una rama bastante gruesa puede que la herida que dejemos sea muy grande. Esto puede ocasionar problemas de hongos, ya que estamos dejando el árbol sin su capa de protección que es la corteza, con lo cual este tipo de agentes pueden entrar con mayor facilidad.

Para evitar este tipo de problemas podemos usar pasta cicatrizante la cual le dará una capa de protección mientras el árbol va cerrando la herida.

Estas pastas cicatrizantes suelen llevar fungicida incorporado para matar cualquier hongo que pueda llegar a penetrar.

También cabe destacar que existen pastas específicas para coníferas y para caducos, y que algunas especies no permiten que les apliquemos pasta cicatrizante, revisa la ficha de la especie antes de aplicarla.

Torno

Este accesorio es totalmente opcional, pero nos facilitará el trabajo sumamente. Nos permitirá estar sentados en una posición cómoda y que podamos ir girando el árbol sobre sí mismo de tal forma que podamos ir ajustando la poda sin tener que levantarnos todo el rato.

¿Cuándo es el mejor momento para podar?

Por lo general siempre podaremos antes de que el árbol se reactive después de un periodo de letargo.

Esto suele ser en dos momentos del año, el primero después del verano justo antes de que el árbol empiece la brotación otoñal.

El segundo sería a finales de invierno justo antes de que el árbol empiece la floración primaveral. Esta podrá ser detectada controlando las yemas que el árbol empieza a hinchar a finales de invierno.

Como siempre hay casos concretos de especies que brotan o florecen en otros momentos, por eso tenemos que adaptarnos al biorritmo del árbol y no forzar estas fases siguiendo un calendario. Consulta la ficha de la especie para informarte de las peculiaridades de cada una.

Poda de un bonsái paso a paso

Preparación

Lo primero que haremos es buscar un sitio cómodo y con suficiente luz donde podamos estar todo el rato que nos lleve la poda de forma cómoda.

Para ello necesitaremos una mesa y una silla o taburete. También sería ideal disponer de un torno donde dejaremos el bonsái y podremos ir girándolo sobre sí mismo sin tener que movernos.

También es importante desinfectar las herramientas que vamos a usar de esta forma evitaremos que cualquier agente patógeno pueda entrar dentro del árbol y hacerle daño. Tenemos que pensar que vamos a dejar el árbol sin la protección que le da la corteza, lo cual es lo mismo que dejar la puerta abierta que entren hongos y otras enfermedades.

Planificar el diseño

Antes de empezar a cortar será muy importante tener el diseño claro de la forma que queremos darle a nuestro bonsái. Si hace falta podemos usar una libreta y un lápiz para hacer un dibujo y usarlo como chuleta mientras estemos cortando.

En el mundo del bonsái existen bastantes estilos establecidos, a grandes rasgos son los siguientes:

  • Escoba (Hokidachi)
  • Vertical recto (Chokkan)
  • Vertical con movimiento (Moyogi)
  • Inclinado (Shakan)
  • Cascada (Kengai)
  • Semi-cascada (Han-kengai)
  • Literati (Bunjingi)
  • Doble tronco (Sokan)
  • Bosque (Yose-ue)

En otro artículo entraremos en detalle de como diseñar cada uno de ellos.

De todas formas podemos diseñar un buen bonsái sin necesitar de un manual de estilos, la mejor forma es observar que diseño tiene esta especie en su hábitat natural. Si intentamos replicar esto, pero a pequeña escala obtendremos un buen bonsái.

¿Qué ramas NO debo cortar?

Primero empezaremos por revisar las que no hay que cortar, ya que si lo hacemos ya no hay marcha atrás.

Ramas que nos ayudan a engordar el tronco principal

Si lo que buscamos es engordar el tronco principal un truco es dejar que una o varias ramas tiren y se hagan muy largas, si lo hacemos el tronco principal crecerá.

Una vez estemos contentos con el diámetro del tronco podremos cortar esas ramas con el cortador cóncavo y tapar la herida con pasta cicatrizante.

Ramas al lado de una cicatriz

Tras haber cortado una rama gruesa nos puede pasar que justo al lado de la cicatriz salga una rama nueva, si esto nos pasa estamos de suerte. Si dejamos que esta crezca un poco veremos como la herida va cerrando mucho mejor y mucho más rápido.

El tema será encontrar un punto medio donde la rama no se haya hecho tan grande como para que deje otra cicatriz que cueste de cerrar.

¿Qué ramas debo cortar?

Según que especie estemos trabajando tendremos más margen o menos para recuperar una rama obteniendo una de nueva desde el tronco central. Es por eso que deberemos revisar la ficha de la especie antes.

Ramas que están muy juntas una de la otra

A grandes rasgos quitaremos las ramas que estén muy juntas, de esta forma haremos que el árbol centre sus energías en las que realmente queremos potenciar. Más tarde con el pinzado que iremos aplicando durante el año ya forzaremos que el árbol ramifique correctamente en estas ramas consiguiendo unas buenas copas.

Ramas que salen al mismo nivel

Las ramas que salen en lados opuestos, pero al mismo nivel hacen que nuestro bonsái no parezca un árbol viejo. Siempre deberemos buscar que las ramas sean alternas de esta forma conseguiremos que el bonsái sea mucho más elegante y asimétrico.

¿Qué cuidados especiales debo dar a mi bonsái después de una poda?

Una poda no es algo tan estresante como puede llegar a ser un trasplante, pero aun así nuestra recomendación es que durante una semana o dos apartemos el bonsái de cualquier corriente de aire directa y que intentemos reducir las horas de luz directa. Una vez veamos que el árbol sigue con su fase de crecimiento podremos volverlo a su sitio inicial y dejarlo continuar con su dinámica.

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