¿Te han regalado un bonsái y tienes dudas de lo que tienes que hacer para mantenerlo en vida? ¿Quieres comprar uno, pero no te atreves porque tienes dudas de que cuidados hay que hacerle?
En esta guía te explicaremos paso por paso todo lo que necesitas saber sobre ellos para que puedas introducirte en este maravilloso mundo sin que sea un fracaso.
Hay que tener en cuenta que esta guía sirve para la mayoría de especies de bonsáis que podemos encontrar en las tiendas, pero recomendamos revisar nuestras fichas por especie donde podremos ver los cuidados detallados por cada una de ellas.
Especies de bonsáis
En esta sección vamos a intentar recomendar una serie de especies ideales para principiantes. Hay que tener en cuenta que según el clima que tengamos donde vivimos una especie nos puede funcionar más bien que otra.
Por lo general las especies que funcionan mejor en la península Ibérica suelen ser los ficus, olmos chinos, olmos japoneses, granados y las moreras.
En general lo que debemos fijarnos en un bonsái que sea ideal para gente que se inicia es:
- Que no sea delicado con la calidad del agua. Esto es un factor crítico si vivimos al lado del Mediterráneo (Barcelona, Valencia, Murcia…) donde generalmente hay aguas más duras que al interior. Madrid por ejemplo es un buen ejemplo de agua ideal para el cultivo de bonsáis.
- Que el sol que necesita sea el que le podemos proporcionar. Si compramos una especie que pide muchas horas de sol directo y vivimos en un piso donde solo nos da el sol a primera o última hora del día de bien seguro que tendremos problemas de cultivo que acabaran por matar a nuestro bonsái. Debemos anticiparnos y escoger el árbol que se adapte mejor a lo que le podemos ofrecer. Si de todas formas queremos una especie que requiera esas horas de más siempre podemos recurrir a los paneles LED de cultivo de interior, pero quizá aventurarse en cultivo de interior no sea la mejor idea para iniciados.
Colocación del bonsái
Es sumamente importante darle al bonsái las horas de luz directa que necesita. Por lo general siempre deberemos tenerlo a pleno sol si nos es posible.
Si nos preguntamos interior o exterior, lo ideal siempre será exterior porque es donde se desarrollan mejor al no tener fuentes de calor que deshidraten el ambiente. Pero también podremos colocarlos en interior si los podemos tener cerca de una ventana muy luminosa que de un mínimo de 2 horas de luz directa y que no haya radiador.
Riego
Deberemos dar riegos abundantes provocando que el agua salga por los agujeros de drenaje. Pero es muy importante que dejemos secar la primera capa de sustrato entre riegos, de esta forma evitaremos que las raíces se pudran por exceso de humedad.
Abonado
Lo más importante es que sea la especie que sea no deberemos abonar nunca un bonsái que no esté sano. Si vemos cualquier muestra de que algo le pasa pararemos inmediatamente el abonado y empezaremos a regar con agua de osmosis o de lluvia.
Los bonsáis hay que abonarlos cuando están en fase de crecimiento o brotación. Este periodo suele ser durante la primavera, en verano la mayoría de especies frenan su crecimiento y se vuelven a reactivar en otoño.
Algunas especies como el Olmo Chino están en continuo crecimiento con lo cual podremos llegar a abonarlos durante todo el año.
Trasplantes
Para un correcto desarrollo del bonsái deberemos ir haciendo trasplantes cada ciertos años, de esta forma conseguiremos que el desarrollo nunca pare.
Mejor momento para hacer un trasplante
El mejor momento para un trasplante siempre será antes de la brotación primaveral. Cuando veamos que el árbol está hinchando las yemas por donde saldrán los nuevos brotes será el momento. Esto suele pasar a finales de invierno o a principios de la primavera, pero no nos fijaremos en calendarios, ya que de un año a otro puede variar mucho.
Elección del sustrato
El mejor sustrato siempre será el más drenante, un claro ejemplo es la akadama. Pero este tipo de sustratos nos pueden condicionar los riegos de tal forma que en días muy calorosos puede que tengamos que regar hasta dos veces.
Si creemos que no podremos estar tan pendientes de nuestros bonsáis deberemos buscar un sustrato que mantenga más la humedad pero al mismo tiempo que no se compacte con facilidad para que drene. Nuestra recomendación será hacer una mezcla de humus de lombriz y de pomice o grava.
Elección de la maceta
Para iniciarse deberemos buscar una maceta «normal», con medidas estándares. No deberemos probar macetas muy planas porque esas requieren de cierto trabajo en el nebari para adaptar el cepellón para que queden las raíces bien repartidas.
Poda
El mejor momento para hacer la poda es antes de la brotación. En ella es cuando haremos selección de ramas para hacer que la fuerza del árbol se concentre en las que queramos potenciar.
Con las especies recomendadas no tendremos problemas al cortar bastantes ramas, pero en algunas otras deberemos ir con cuidado. Consulta nuestras fichas para revisar otras especies.
Pinzado
Durante todo el año podremos ir pinzando el árbol. Este proceso nos permitirá mantener la forma del bonsái. Se tratará de ir cortando las puntas de las ramas hasta dejar un mínimo de dos hojas. Si cortamos más nos arriesgamos a que el árbol seque la rama, ya que no hay una hoja que cree el flujo de savia.
Alambrado
El alambrado nos permitirá darle forma a las ramas de nuestro bonsái de tal forma que parezca un árbol mucho más antiguo de lo que realmente es.
El truco está en imitar los árboles que podamos encontrar en el campo. Si nos fijamos las ramas inferiores siempre están más caídas que las superiores, este efecto es lo que deberemos provocar con el alambre.
Deberemos controlar que el alambre no se clave en la corteza del árbol cuando este crezca, ya que estas cicatrices pueden ser costosas de quitar, nos puede llevar años.
El mejor momento para alambrar será en verano por la razón de que el árbol tiene más flujo de savia y esto hace que las ramas sean mucho más flexibles que en temporadas más frías.