La Serissa es uno de esos pocos bonsáis que podremos cultivar en interior, pero no la recomendamos para principiantes, ya que es algo delicada al los cambios, ya sean de riego, de sitio, temperatura… Otra particularidad es que puede florecer dos o tres veces al año generando muchas pequeñas flores blancas y por eso recibe el nombre de árbol de las mil estrellas.
También es muy típica la Serissa Phoetida Variegata la cual tiene el contorno de las hojas de un color más claro.
Selección de Serissa Phoetida a la venta
Serissa Variegada
Guía para el cuidado del bonsai de Serissa
¿Cómo debo regarlo?
Dar riegos rutinarios de tal forma que el sustrato no quede nunca seco pero sin llegar a encharcar. También recomendamos pulverizar las hojas si no hay flor porque le gusta un nivel de humedad alto.
¿Debo dejarlo a pleno sol?
Deberemos situarla en un sitio fijo en el interior y no moverla a no ser que sea totalmente necesario. Deberá tocarle el sol tanto como sea posible.
¿Debo preocuparme de ponerlo a resguardo durante el invierno?
Directamente no recomendamos tenerla fuera, ya que no aguanta temperaturas por debajo de los 10 °C y como no aguanta traslados pues la mejor opción es directamente buscar un sitio fijo en interior. Podemos barajar la posibilidad de tenerla fuera si donde vivimos es un clima muy cálido y de hecho está sería la mejor opción, pero pocas localizaciones pueden ser tan privilegiadas con las temperaturas como para dejarla fuera.
¿Cada cuando tengo que abonar?
Usar abono orgánico de liberación lenta durante la época de crecimiento.
¿Cuándo y cómo se debe podar?
Podemos podar durante todo el año manteniendo bajo control los chupones de la base y sin miedo si tenemos que hacer podas drásticas, ya que brota fácilmente desde el tronco. No deberemos hacerlo si no vemos que el árbol está en plena salud.
¿Puedo pinzar el árbol?
Si, durante todo el año para mantener la silueta del árbol dejando siempre un mínimo de dos hojas por rama.
¿Cuándo y cómo hay que alambrar?
El mejor momento es entre primavera y verano, ya que hay más flujo de savia y podremos doblar más fácilmente las ramas.
¿Cuándo tengo que trasplantar y con que frecuencia?
Trasplantaremos cuando las raíces empujen el sustrato, suele ser cada dos años según las dimensiones de la maceta y el crecimiento del árbol. Durante la poda de raíces notaremos un fuerte olor.
¿Qué sustrato o tierra debo usar?
Podemos usar cualquier sustrato neutro que drene bien, como humus de lombriz con pomice o grava, o akadama.
¿Cómo puedo propagarlo?
Recomendamos hacerlo por esqueje, ya que enraízan relativamente bien.
¿Qué maceta o tiesto debería escoger?
El color blanco de las flores nos dará mucho juego tanto con macetas esmaltadas de varios colores como sin esmaltar si queremos destacar el árbol cuando no está florido.
¿Ha secado, amarilleado o perdido sus hojas, que debo hacer?
Reduce la cantidad de agua en los riegos, pero no pares de regar, seguramente se ha estresado por un cambio ambiental como puede ser cambio de sitio o de temperatura. La única opción que nos queda es esperar para que el árbol se recupere él solo.